La posverdad marca el fin de una época Mientras cae el andamiaje racional del Iluminismo, las pasiones y emociones definen las creencias por José Nun
Creo que no se le ha prestado toda la atención que merece al término que vienen de incorporar los Diccionarios Oxford, juzgándolo "la palabra del año". Me refiero a posverdad. Según parece, lo usó por primera vez el dramaturgo Steve Tesich en 1992, en las páginas de The Nation, y fue reflotado en 2004 por el sociólogo Ralph Keyes en su libro The Post-Truth Era. Dishonesty and Deception in Contemporary Life (La era de la posverdad. La deshonestidad y el engaño en la vida contemporánea). Poco después, el periodista Eric Alterman lo aplicó a la política y bautizó la de George W. Bush como "la presidencia de la posverdad" por el modo mendaz en que manipuló a sus fines los atentados contra las Torres Gemelas. Y ahora la expresión resurge gracias a otro político republicano. Así, en septiembre del año pasado, The Economist le dedicó su artículo de tapa a Donald Trump, titulándolo "Art of the Lie. Post-Truth Politics in the Age of Social Media" (El arte de la m...