Ir al contenido principal

Populismo proteccionista vs. globalización y libre comercio por Juan Salazar

LA LLEGADA de Trump a la Casa Blanca implica una amenaza de populismo y proteccionismo. Por su demagogia, chauvinismo, aversión por la libertad de prensa, y desprecio por las instituciones, es un populista que culpa a la globalización por la caída del ingreso norteamericano y la falta de competitividad de su economía. Él cree que el proteccionismo es la solución, pero cerrar la economía solo exacerbará el problema. Al mes de gobierno, Trump dejó caer el TPP, interrumpe las negociaciones comerciales con Europa, dice poner fin al Nafta y levantar un muro con México (parar la migración), y amenaza a las empresas norteamericanas que instalan negocios en el exterior. Si se suma la deteriorada situación en Europa (Brexit, debilitamiento de la socialdemocracia, populismo), resulta claro que parámetros básicos de Occidente (democracia y libre comercio) están en peligro. La explosiva combinación de populismo y proteccionismo ya la vivimos antes, concretamente en el período entre la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, cuando la crisis económica llevó al nacionalismo totalitario (fascismo y nazismo) al cierre de las fronteras, al holocausto y a la guerra.
La reciente Declaración de Chacabuco, donde los presidentes Bachelet y Macri se comprometen a la integración y a una cumbre de ministros de RR.EE. tanto de la Alianza del Pacífico como del Mercosur para el acercamiento de los respectivos bloques económicos de la región, es por ello una iniciativa loable. Algunos recaudos:

1. Solidarizar con México no significa constituir un “Frente Anti-Trump”. Hay que darle tiempo al Presidente norteamericano para que defina bien sus políticas. Ya corrigió su posición frente a China, la OTAN y podría estar cambiando con respecto a Rusia. Por su parte, México no ha solicitado un respaldo continental, porque intenta llegar a una base de entendimiento mínimo con la nueva administración estadounidense. E, incluso, algunos mandatarios latinoamericanos (Macri, PPK y por allí Maduro) quisieran explorar la vía bilateral antes de aventurarse en una campaña anti-Trump. Las guerras comerciales no benefician a nadie y “acorralar” al populista norteamericano solo acarreará mayores reacciones.
2. Si lo que se trata es de fortalecer la globalización y el libre comercio (base de nuestro modelo de desarrollo exportador), hay socios y socios. Para Chile, el primer aliado es la Alianza del Pacífico (AP) y el liderazgo de ésta para promover la integración con la Cuenca del Pacífico. Hay que decidir, por ejemplo, si revivir o no el TPP (¿sin EE.UU. y con China?). Luego la AP tiene que inducir una mayor apertura económica en el Mercosur, sobre todo de Argentina y Brasil. El comercio administrado que algunos pretenden en Argentina (reemplazo de exportaciones norteamericanas por argentinas a México) no es un buen ejemplo de liberalización comercial y no nos sirve.
3. Finalmente, el libre comercio necesita la democracia, porque los regímenes totalitarios son enemigos de las libertades. Por muy preocupante que sean estos temas, lo más urgente hoy es la dictadura venezolana. Tal vez se pueda interesar a Trump para que sea uno de los interlocutores para la liberación de los presos políticos y las elecciones democráticas en Venezuela.
Fuente http://www.latercera.com/voces/populismo-proteccionista-vs-globalizacion-libre-comercio/

Comentarios

Entradas populares de este blog

El origen de la chacarera

La chacarera es un ritmo y danza folclórica tradicional de Argentina, originaria de la provincia de Santiago del Estero. Ha llegado a extenderse por toda la Argentina y una parte del sur y oriente de Bolivia (región del Chaco). Se ejecuta tradicionalmente con guitarra, bombo legüero y violín. Es sin duda una de las danzas más antiguas del folclore argentino y es en la actualidad una de las más vigentes. De ritmo alegre y vivaz y gran arraigo en todo el Noroeste argentino, la región central y parte de cuyo, aunque si hablamos de chacarera, hablamos de Santiago del Estero, donde es la reina. La chacarera es una danza vivaz que, como la mayoría de las danzas Folklóricas argentinas, se baila en pareja. Esta es suelta (ya que los bailarines no se tocan) e independiente, es decir que hacen solas sus evoluciones, sin combinarlas con las de otra pareja. Pertenece al grupo de danzas picarescas, de ritmo ágil y carácter muy alegre y festivo, gozó de la aceptación del ambiente rural y ta

Ibrahim ibn Ya'qub la historia de un viajero sefardi

Ibrāhīm ibn Yaʿqūb (en árabe, إبراهيم بن يعقوب, también transcrito Ibn Jakub o Ben Jakub o Ibrahim Ibn al Jaqub al Israili at-Turtushi) o Abraham ben Yacov (hebreo), comerciante judío del Califato Omeya de Córdoba, natural de Tortosa, que viajó por la Europa Central y Oriental durante la segunda mitad del siglo X. En los años 960-970 viajó, por orden del califa de Córdoba, para comerciar con esclavos y para recibir audiencia de Otón el Grande, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Este viaje le llevó a Irlanda a través de Burdeos y Noirmoutier. Luego atravesó el imperio de norte a sur, pasando por Utrecht, Maguncia y Fulda, visitando las tierras del reino de los checos y, a orillas del Vístula, la ciudad comercial de Cracovia. Finalmente abandonó Europa por Sicilia. El informe que escribió al regreso de su viaje es el primer documento escrito sobre las ciudades de Praga y Cracovia, así como de Vineta, además de relatar con detalle la vida y las costumbres de los pueblos eslav

Salud. De un obrero alemán que no mata trabajadores. Una hermosa leyenda urbana

En 1937, como parte de la ayuda que le brindó Hitler a Franco para vencer al bando de los republicanos, socialistas y anarquistas durante la Guerra Civil Española, el temible equipo de aviación alemán llamado “Lutwaffe” bombardeo varias ciudades españolas. Cuenta la leyenda urbana que en un pueblo de el País Vasco hubo una bomba que llegó a tierra pero nunca estalló.  La bomba había quedado incrustada en el medio de la plaza central del pequeño poblado.  Los pobladores sorprendidos y asustados no se animaron a moverla, y mucho menos desarmarla y allí permaneció años durante el gobierno de Franco como un símbolo aleccionador.  Claramente representaba la muerte, el poder del régimen y el castigo a quien se rebelara. Una día de primavera, por la mañana, Julen se cansó del detalle del paisaje que arruinaba la plaza. Buscó herramientas, pidió ayuda que no encontró, y se decidió a desarmar y quitar el artefacto. Las primeras horas trabajó solo, ante la mirada le