Ir al contenido principal

Cuando las hordas de hippies arrasaron el luna park


Mi visión, subjetivamente personal, del "Hecho"... Compartan!!!

Si todos ustedes son tan locos y TONTOS, entonces ROMPAN TODO!

La Pesada, liderada por Billy Bond, fue mi mejor experiencia humana y laboral de grupo dentro del mundo del rock.
Se que tal afirmación puede sonarle rara a quienes creen que La Pesada era una banda caótica, desarrapada y desprolija, formada por media dozena de músicos mambeados e indisciplinados y nada más. Pero eso también forma parte de la monumental epopeya mitológica que llamamos Rock Nacional. Quienes la vivimos, sabemos que gran parte de sus capítulos son nada más que mitos.
¿Cuál fue la verdad, en nuestro caso?
La Pesada era una banda de gente inteligente, talentosa y muy trabajadora. Desde el punto de vista empresarial estaba comandada por Jorge Alvarez, el hombre que creó ese aspecto de nuestro movimiento. Billy Bond era el productor musical –uno de los pocos que han existido en el rock nacional - y además era un hábil coordinador de personalidades. Sabía tratar con los músicos para obtener de ellos los mejores resultados artísticos e imponía su lideranza con sensatez y profesionalismo. Mi campo era la estética y la filosofía que daba forma a nuestros trabajos. Era algo así como un ideólogo de los sonidos.
En conjunto, los músicos de La Pesada estabamos plenamente dedicados a nuestros instrumentos. Estudiábamos y cumpliamos nuestros compromisos y –muy importante- habíamos logrado que nuestras mujeres e hijos también formaran parte del club.
Entiendase bien: no eramos un grupo de angelitos (¡NO!), pero si de personas dedicadas al arte que se llevaban bien y amaban lo que hacían juntos.
Durante el periodo en que formé parte de La Pesada (1972-74) participé en la grabación de unos veinte discos fundamentales del rock argentino. Todos los días de la semana, a las 9.00 de la mañana, Billy pasaba a buscarme por mi casa y partíamos para los estudios Phonalex en Nuñez. Desayunabamos en la cafetería y, mientras planeábamos el trabajo del día, esperábamos la llegada de nuestros compañeros para comenzar a grabar hasta el anochecer.
Los viernes y sábados tocabamos en clubes suburbanos o en teatros céntricos, y el domingo solíamos reunirnos con las respectivas familias. El lugar preferido era la casa de Alejandro Medina, en City Bell, al borde del campo. Allí se comía, se fumaba, se reía y se mateaba hasta que el sol se ponía. El lunes se volvía al estudio…
Nunca gané tan buen dinero como entonces. Estábamos bien organizados y cuando se grababa el disco solista de alguno de nosotros, los demás cobrábamos muy bien por nuestro trabajo. Eramos la banda preferida por casi todos los artistas del ambiente para sus discos y nunca parábamos…
¡Que caos! ¿No? ¡Que tipos tan sucios y locos!
Eso duro un par de años.
Aunque el rock nacional felizmente siguió adelante (entre otras cosas gracias a ese link que significó La Pesada entre la primera época de nuestro rock y todo lo posterior), lo que no siguió nunca más como debía fue el país.
La Argentina empezó a agonizar cuando el Terror Azul de la represión se anudó en el cuello de todos, y muy especialmente de los jóvenes. Faltaba todavía para el Maldito Proceso, pero la Mazorca ya estaba preparando sus cepos y sus Mataderos.
Nuestra agonía, la de La Pesada, comenzó esa tan nombrada noche del Luna Park en que los chicos, provocados por las Fuerzas del Orden y los matones de Lecture, arrasaron con las instalaciones del pugilístico estadio. Fuera de contexto, la famosa frase de Billy “Rompan todo” puede parecer una infeliz provocación, pero en su verdadero contexto, pasó que Billy –y todos nosotros- vimos como TODA la gente que estaba allí se enfrentaba irracionalmente y como no había nada que hacer con ellos. ¡Estaban completamente chiflados, estaban muy mal!. Lo que Billy grito desesperadamente cuando vió que la violencia y la estupidez eran irrefrenables, fue algo así como: ¡Esta bien,. Idiotas. Si todos ustedes son tan locos y TONTOS, entonces ROMPAN TODO!
Ni hacía falta decirlo… Como lamentablemente se comprobo poco después, en la Argentina había muchos locos, demasiados tontos, y ya estaba todo roto…

Claudio Gabis
Clarin Espectaculos 21-01-2006

Comentarios

Entradas populares de este blog

El origen de la chacarera

La chacarera es un ritmo y danza folclórica tradicional de Argentina, originaria de la provincia de Santiago del Estero. Ha llegado a extenderse por toda la Argentina y una parte del sur y oriente de Bolivia (región del Chaco). Se ejecuta tradicionalmente con guitarra, bombo legüero y violín. Es sin duda una de las danzas más antiguas del folclore argentino y es en la actualidad una de las más vigentes. De ritmo alegre y vivaz y gran arraigo en todo el Noroeste argentino, la región central y parte de cuyo, aunque si hablamos de chacarera, hablamos de Santiago del Estero, donde es la reina. La chacarera es una danza vivaz que, como la mayoría de las danzas Folklóricas argentinas, se baila en pareja. Esta es suelta (ya que los bailarines no se tocan) e independiente, es decir que hacen solas sus evoluciones, sin combinarlas con las de otra pareja. Pertenece al grupo de danzas picarescas, de ritmo ágil y carácter muy alegre y festivo, gozó de la aceptación del ambiente rural y ta

Ibrahim ibn Ya'qub la historia de un viajero sefardi

Ibrāhīm ibn Yaʿqūb (en árabe, إبراهيم بن يعقوب, también transcrito Ibn Jakub o Ben Jakub o Ibrahim Ibn al Jaqub al Israili at-Turtushi) o Abraham ben Yacov (hebreo), comerciante judío del Califato Omeya de Córdoba, natural de Tortosa, que viajó por la Europa Central y Oriental durante la segunda mitad del siglo X. En los años 960-970 viajó, por orden del califa de Córdoba, para comerciar con esclavos y para recibir audiencia de Otón el Grande, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Este viaje le llevó a Irlanda a través de Burdeos y Noirmoutier. Luego atravesó el imperio de norte a sur, pasando por Utrecht, Maguncia y Fulda, visitando las tierras del reino de los checos y, a orillas del Vístula, la ciudad comercial de Cracovia. Finalmente abandonó Europa por Sicilia. El informe que escribió al regreso de su viaje es el primer documento escrito sobre las ciudades de Praga y Cracovia, así como de Vineta, además de relatar con detalle la vida y las costumbres de los pueblos eslav

Salud. De un obrero alemán que no mata trabajadores. Una hermosa leyenda urbana

En 1937, como parte de la ayuda que le brindó Hitler a Franco para vencer al bando de los republicanos, socialistas y anarquistas durante la Guerra Civil Española, el temible equipo de aviación alemán llamado “Lutwaffe” bombardeo varias ciudades españolas. Cuenta la leyenda urbana que en un pueblo de el País Vasco hubo una bomba que llegó a tierra pero nunca estalló.  La bomba había quedado incrustada en el medio de la plaza central del pequeño poblado.  Los pobladores sorprendidos y asustados no se animaron a moverla, y mucho menos desarmarla y allí permaneció años durante el gobierno de Franco como un símbolo aleccionador.  Claramente representaba la muerte, el poder del régimen y el castigo a quien se rebelara. Una día de primavera, por la mañana, Julen se cansó del detalle del paisaje que arruinaba la plaza. Buscó herramientas, pidió ayuda que no encontró, y se decidió a desarmar y quitar el artefacto. Las primeras horas trabajó solo, ante la mirada le