Es conocido que varias potencias nucleares tienen la intensión de posicionarse con una base militar en la Isla Grande de Tierra del Fuego. Las proyecciones en el Atlántico Sur tanto para occidente como para oriente, resultan ser sumamente tentadoras, ya sea por los recursos marinos, petroleros, por el pase interoceánico y estratégico militar, en miras a buscar una mejor posición en la Antártida, el continente del siglo XXI. La isla Grande de Tierra del Fuego está ubicada en el extremo sur de América, continente del que está separada por el estrecho de Magallanes. Limita con el canal Beagle al sur, el océano Atlántico al este, y el océano Pacífico al oeste. Esta isla es compartida por Argentina y Chile, países a los que les corresponde la parte oriental y occidental, respectivamente, ambos países con firme presencia en el continente antártico.
¿Las administraciones de Argentina y de Chile mirarán azorados tamañas proyecciones geopolíticas?
Sudamérica en un estado de trance, con Brasil abocado al igual que Venezuela a resolver sus problemas internos, resulta ser testigos presenciales de las proyecciones internacionales.
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