🇦🇷🇺🇸 El “tratado” que no es tratado que pavimenta los caminos para convertir a la argentina en un hub logístico sin valor agregado. Por Roberto Carlos Suárez
Remedios de Escalada, 15 de noviembre de 2025. Resumen ejecutivo para el apurado - El Gobierno festejó un “triunfo histórico” con Washington, "victoria" que, en la práctica, abre la puerta de par en par al complejo exportador de EE.UU. y solo promete a la Argentina una posible –y todavía no escrita– ampliación de la cuota de carne. Mientras tanto, Argentina cede soberanía sanitaria, diluimos la propiedad intelectual y regalamos el control de minerales críticos. El Congreso hasta ahora duerme el sueño de los parlamentarios, no ha sido consultado y la sociedad, menos.
1. ¿Qué se firmó? Un “marco” que ya es techo
El 14 de noviembre la Casa Blanca y la Casa Rosada difundieron el mismo acta con dos títulos distintos. Washington la llamó “Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos”; Buenos Aires, “alianza estratégica”. En la letra chica hay doce compromisos que asume solo la Argentina y apenas uno que asume solo EE.UU.: eliminar aranceles a “recursos naturales no disponibles” allá y algunos insumos farmacéuticos sin patente . El resto son buenas intenciones sin cronograma ni sanción legal. En otras palabras: el “tratado” es, por ahora, una lista de regalos argentinos a cambio de un “se verá”.
2. Concesiones que duelen (y que no estaban en campaña)
a) Soberanía sanitaria: FDA sí, ANMAT no
- Medicamentos, vacunas, dispositivos médicos y hasta autos podrán ingresar con certificación directa de la FDA (Food and Drugs Administration, la ANMAT de allá, pero con mucho más poder y alcance) y no se exigirá reevaluación local.
- Fin de las licencias no automáticas, fin del impuesto estadístico y fin de los registros de plantas para lácteos y porcinos.
- ¿El efecto? Industria bio-farmacéutica y autopartista local quedan desnudas ante competencia con costos 30-40% más bajos.
b) Ganado y pollo: importaciones que nadie pidió
- Apertura inmediata a ganado bovino vivo y, en doce meses, a pollo estadounidense (que usa ractopamina, prohibida aquí hasta hace cinco años) .
- Desarme del sistema de registros de frigoríficos: los estadounidenses podrán exportar menudencias, vísceras y lácteos sin pasar por inspecciones locales .
- ¿El peligro? Fiebre aftosa, influenza aviar y una bomba sanitaria que el Senasa ya no podrá frenar con controjos.
c) Propiedad intelectual: patentes extendidas y genéricos en la mira
- Argentina aceptó alinear su régimen con el Informe Especial 301 de la USTR: patentes más largas, acumulación de solicitudes y fin del uso de indicaciones geográficas que protegen quesos y vinos nacionales. El Informe Especial 301 es el “boletín de calificaciones” que EE.UU. usa para que otros países suban la protección de patentes y marcas… o paguen el costo político y comercial.
- Consecuencia directa: suba de medicamentos y cierre de laboratorios nacionales que viven de los genéricos.
d) Minerales críticos: litio a precio de saldo
- Se crea un “grupo de trabajo conjunto” para facilitar la inversión de empresas de EE.UU. en litio, cobre y tierras raras .
- No hay royalty mínimo ni cupo de exportación: el control sobre la cadena de baterías quedaría en manos de Tesla, Albemarle y otros gigantes.
e) Soja y China: la cláusula que no se nombra
- Ambos países se comprometen a “estabilizar el comercio mundial de soja” .
- Traducción diplomática: limitar ventas a China cuando el gigante asiático castigue a EE.UU. con aranceles.
- Resultado: Argentina se vuelve moneda de cambio en la guerra comercial entre potencias.
3. ¿Y la “reciprocidad”? Un espejismo verde-blanco
- Cuota de carne: se habla de duplicar los 20.000 toneladas actuales, pero re-asignando cupos de otros países.
- ¿Quién se opone? Cincuenta y dos congresistas republicanos firmaron una carta pidiendo que NO se le dé más acceso a la carne argentina porque “perjudica al productor estadounidense”: Maravilloso.
- Conclusión: la única “concesión” que recibimos ya tiene lobbistas en contra y no está escrita en el texto.
4. Predicciones de la IA: el corto, mediano y largo plazo (Plazo, Escenario más probable, Riesgo político)
En seis meses el escenario más probable será un aluvión de autos, remedios y maquinaria 15-20% más baratos. Una baja en la Inflación de 1 o 2 puntos, pero el cierre de 3 o 4 plantas nacionales (bio, autopartes, lácteos). Entre los principales riesgos políticos habrá reclamos gremiales y procesos de quiebra que el Gobierno tildará de “resistencia de la casta”.
En doce meses habrá una primera oleada de pollo y ganado vivo. Senasa será desfinanciado y habrá cruce de denuncias sanitarias con Brasil.
En relación al Litio: habrá un anuncio de dos nuevas plantas de carbonato en Fénix y Sal de Vida, 100% extranjeras (presumiblemente de origen norteamericano). Y el riesgo político evidente sera el surgimiento de numerosos procesos judiciales por inconstitucionalidad con fundamento en las previsiones del articulo 75 inc. 22 de la Constitución Nacional, dado que los tratados necesitan aprobación del Congreso, penúltimo valladar de la legalidad si es que no lo aprueba y lo asimila a nuestro derecho interno.
Otro tema, las provincias tiene el dominio originario sobre los recursos naturales y su titularidad exclusiva (art. 124 de la CN), así que señores norteamericanos, salvo que decidan traer de prepo: "la libertad y la democracia" a los fantásticos reinos feudales del interior, en principio esta plataforma depredatoria, no les estaría alcanzando...
Finalmente a los tres años, de un eventual "Treaty-track" favorable por el Congreso Argentino -esto es si se aprueba el Acuerdo- a su vez se presentarían -puertas afuera-, otros escenarios posibles, porque si Trump gana en 2028, se podría formalizar un TLC (Tratado de Libre Comercio); pero si es derrotado, este acuerdo podría quedar solamente en “Acuerdo marco” aunque Argentina ya no tendría nuevas fichas para negociar (porque ya las entregó todas).
El análisis predictivo de la IA selñala que el saldo final sería la perdidada de los aliados del Mercosur como plataforma: Brasil y Uruguay negociarían por su cuenta con China, dando lugar a una aislación regional y fin del arbitraje del MERCOSUR en controversias.
Argentina pasaría a ser “hub logístico” sin valor agregado, una “plataforma de paso” donde materias primas y productos semielaborados entran por un puerto o polo logístico, se re-empaquetan o se transbordan, y salen hacia otros mercados (EE.UU., Brasil, Asia) sin que aquí se agregue industrialización, tecnología o trabajo local cualificado: Un bello país pero para muy pocos, otro Uruguay.
5. La frase que resume la jugada
"Trump logró lo que ningún presidente anterior se atrevió a pedir: que Argentina entregue su mercado interno sin reciprocidad y le ponga candado al Congreso. Milei logró lo que ningún presidente argentino había logrado: vender la rendición como victoria” .
6. ¿Qué falta para que esto sea ley?
1. Publicación del texto completo (hasta ahora solo existen comunicados de prensa contradictorios).
2. Firma y refrendo por cancillerías.
3. Aprobación del Congreso argentino (art. 75 inc. 22 CN). El oficialismo no tiene quórum propio; necesita 37 senadores.
4. Fast-track o TPA en EE.UU.: si Trump lo envía como acuerdo ejecutivo, no requiere Senado; si lo hace como tratado, necesita 2/3 del Senado (difícil con la interna republicana, paradojicamente casi lo último que nos salvaría de este acuerdo leonino).
7. Epílogo: el fantasma del 2001
En diciembre de 2000, Fernando de la Rúa firmó un “acuerdo marco” con Clinton para abrir el mercado de servicios. Doce meses después, el país explotaba. No estamos ante un calco, pero la lógica es la misma: entregar hoy, cobrar mañana, confiar en que el mundo no cambiará.
El problema —y aquí termina la nota— es que los fantasmas no cobran: solo los vivos pagan los platos rotos.
RCS
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