Un nuevo capítulo de Malvinas en una historia próxima a los doscientos años de usurpación.
Durante el kirchnerismo, la política fue de total endurecimiento, con leyes que sancionaron duramente las vinculaciones comerciales con empresas que operaran en las islas, obstruyendo legítimamente la prospección y explotación de hidrocarburos en la zona, con el claro mensaje para Gran Bretaña de sentarse a negociar.
Con un nuevo gobierno arropado con el manto siempre prejuicioso de estar más próximo a "los ositos Winnie the Pooh" que a la confrontación, los DyN dieron cuenta que la nueva flamante premier británica, Theresa May, le envío un mensaje a Mauricio Macri, en donde se vislumbra el resurgimiento de las negociaciones.
Pero como en el primer mundo las naciones "no dan puntada sin hilo", May concretamente plantea que se puede llegar a discutir nuevos vuelos a las islas a cambio del levantamiento de las restricciones a las empresas que participen en la exploración de yacimientos petrolíferos en el Atlántico Sur, pero por supuesto de compartir regalías, por ahora... nada. Lo que resulta un hecho insoslayable es que del lado británico esta maniobra diplomática de apertura, es consecuencia directa del brexit y la busqueda de nuevos mercados y relaciones comerciales.
Macri y May se verán las caras en la cumbre del G-20 que se celebrará en China y allí veremos si progresan las negociaciones, en un nuevo contexto mundial y también local.
Malvinas es la expresión cabal del colonialismo británico del siglo XIX en el siglo XXI, una guarnición militar y colonos implantados, a kilómetros del mundo que sufren los rigores del frío y de la historia, que sueñan con un acercamiento pacifico de su odiado, rico y a la vez cercano enemigo.
Malvinas en otra vuelta de tuerca. RCS
Con un nuevo gobierno arropado con el manto siempre prejuicioso de estar más próximo a "los ositos Winnie the Pooh" que a la confrontación, los DyN dieron cuenta que la nueva flamante premier británica, Theresa May, le envío un mensaje a Mauricio Macri, en donde se vislumbra el resurgimiento de las negociaciones.
Pero como en el primer mundo las naciones "no dan puntada sin hilo", May concretamente plantea que se puede llegar a discutir nuevos vuelos a las islas a cambio del levantamiento de las restricciones a las empresas que participen en la exploración de yacimientos petrolíferos en el Atlántico Sur, pero por supuesto de compartir regalías, por ahora... nada. Lo que resulta un hecho insoslayable es que del lado británico esta maniobra diplomática de apertura, es consecuencia directa del brexit y la busqueda de nuevos mercados y relaciones comerciales.
Macri y May se verán las caras en la cumbre del G-20 que se celebrará en China y allí veremos si progresan las negociaciones, en un nuevo contexto mundial y también local.
Malvinas es la expresión cabal del colonialismo británico del siglo XIX en el siglo XXI, una guarnición militar y colonos implantados, a kilómetros del mundo que sufren los rigores del frío y de la historia, que sueñan con un acercamiento pacifico de su odiado, rico y a la vez cercano enemigo.
Malvinas en otra vuelta de tuerca. RCS
Muy buena nota,!
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