Desde hace una década esperamos un tren que no llega y obras que marchan sobre rieles lentos o que viajan entre promesas incumplidas. A partir del primer anuncio realizado por Néstor Kirchner, reiterado infinidad de veces por su sucesora, Cristina, y replicado ahora por Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, en poco se ha avanzado. La herencia, se sabe, es pesada como esos ferrocarriles de la línea General Roca que todavía aguardan ser puestos en funcionamiento y cuya postergada electrificación sólo funciona desde Capital Federal hasta Berazategui, mientras que el tramo La Plata-Constitución recién se espera para 2017, según el propio Gobierno.
“Estamos cansados de los anuncios. En 2003, Kirchner nos prometió que iba a estar listo en 2007 y luego la promesa se fue prolongando hasta llegar a hoy. Ahora nos dicen en 2017. La verdad es que este retraso es un problema, en tanto usuarios y vecinos: los cortes de calle son permanentes, los ruidos, los daños en viviendas y calles”, se quejaron ante Hoy integrantes de la Asociación de Amigos por la Recuperación del Ferrocarril Roca, en cuyo reclamo se ven representados los ochenta y cinco mil pasajeros que a diario tomaban el ramal, pero que desde septiembre del año pasado deben optar por un servicio de colectivos cuya frecuencia muchas veces no está garantizada.
Según le aseguró a nuestro diario el referente de la Unión Ferroviaria, Rubén “Pollo” Sobrero, los usuarios están “cansados de las mentiras del kirchnerismo y esta nueva administración, con Dietrich a la cabeza, en vez de mejorar la situación la ha empeorado, porque no ha revisado la herencia: se continúa con un proyecto que no llega a la gente, el servicio sigue parado y el ramal que hace una década debería haber unido La Plata y Constitución se completa con micros pertenecientes a empresas muy cuestionadas”.
A su vez, el gremialista recordó que “las obras de la electrificación del Roca, con grandes negociados ocurridos a su alrededor, se han anunciado en innumerables ocasiones, sin que nunca se hayan podido concluir. Lo inaugurado hasta el momento no llega ni siquiera al 40% de la electrificación, y todo está en una nebulosa”.
En tanto, desde el Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, encabezado por Omar Maturano, criticaron la falsa revolución ferroviaria K, a la que calificaron de “maquilllar una realidad”, mientras consideraron que la actual gestión “no cuenta con un plan contundente de transporte a nivel nacional”.
Herencia y después
La perspectiva actual nos muestra una herencia K cuyo punto más funesto lo constituyó la tragedia de Once. En lo que al Roca respecta, sobresale la apurada decisión de adjudicar, en plena campaña electoral 2015, las obras de electrificación por $526 millones a la unión transitoria de empresas conformada entre Siemens S.A. y Tecnología y Servicios Urbanos (Tesur S.A.) para construir una subestación en Quilmes, superadora de la ubicada en Temperley, que abastece de energía a los trenes con tecnología de los años ’80. Hoy, el macrismo avanza sobre la base de ese contrato no revisado, al tiempo que tampoco se dilucidan los acuerdos secretos que el anterior gobierno selló con China ni se contempla la fallida reactivación de los talleres ferroviarios.
Si bien las vías ya fueron reemplazadas, el tendido de cables se extiende únicamente hasta Hudson, mientras que a nuestra ciudad solo llegaron los postes, sin el tendido eléctrico, y hasta se rumoreó sobre la posibilidad de hacer rodar el viejo tren diesel para completar el tramo hasta La Plata.
“Pasó el kirchnerismo, pero seguimos a la espera”, se impacientaron desde la agrupación de Pasajeros Recuperemos el Tren, integrada por vecinos de Villa Elisa que, al igual que el resto de los usuarios de la región, hoy tardan más de una hora -entre colectivo y tren-, en llegar a Constitución, mientras que el ideal serían cincuenta y cinco minutos.
Hartos de tantos discursos y anuncios frustrados, después de diez años, lo único que quieren los usuarios es que las palabras que se llevó el viento a lo largo de tantos gobiernos sean reemplazadas por el sonido de las demoradas locomotoras eléctricas.
La eterna asignatura pendiente
Aunque la electrificación del Roca es un proyecto que se promete desde hace más de cuarenta años, el kirchnerismo llegó al absurdo con una frustrada inauguración realizada por la expresidenta, Cristina Kirchner, el 5 de diciembre del año pasado, cinco días antes de dejar su cargo, cuando aseguró que el 14 de diciembre de 2015 iban a funcionar los trenes.
Ya en 2003, Néstor Kirchner había prometido terminar con las obras en 2007, anuncio que ratificó en 2005 con una inversión de $500 millones, y que replicaría Cristina ante la inminencia de cada acto electoral.
En 2016, con el kirchnerismo fuera del poder, los pasajeros todavía esperan por ese tren. En febrero, el Presidente Mauricio Macri inauguró el primer tramo entre Constitución y Quilmes y prometió que en abril estaría listo el servicio hasta Berazategui, hecho que recién ocurrió el lunes pasado.
Las nuevas promesas aseguran que el ramal hasta La Plata se completará entre fines de este año y principios del próximo. Los pasajeros dudan. Motivos, les sobran.
http://diariohoy.net/politica/desde-kirchner-hasta-macri-la-inconclusa-electrificacion-del-roca-71500
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